El web scraping es una técnica común para conectar con bancos que no ofrecen APIs oficiales. En esencia, simula el comportamiento de un usuario humano que navega por el sitio web del banco para extraer datos de saldos o transacciones. Sin embargo, este proceso a veces puede ser propenso a fallos, ya que depende de la estructura interna del portal bancario, que no está diseñada para automatizarse.
Entre las principales razones por las que las conexiones pueden presentar fallas destacan:
1. Cambios en la interfaz o estructura del sitio web del banco
Los bancos actualizan frecuentemente su diseño web por razones de seguridad, usabilidad o campañas de marketing. Un simple cambio en el HTML (como renombrar un campo de formulario o reorganizar elementos) puede romper el script, algo que ocurre sin previo aviso, y requiere actualizaciones manuales en el código de la API, lo que puede tardar horas, días o semanas.
2. Medidas anti-bot y detección de automatización
Los bancos implementan herramientas de seguridad como CAPTCHA y el análisis de comportamiento para detectar bots (por ejemplo, velocidad de clics o patrones del mouse). Si se detecta que no es un humano quien planea acceder al sitio, se bloquea y resulta en errores como “Acceso denegado” o se redirecciona a páginas de verificación, interrumpiendo la conexión de forma recurrente.
3. Problemas de autenticación y seguridad
La autenticación (login con usuario/contraseña, 2FA o tokens) puede ser un punto de fallo. Cambios en los métodos de verificación o caducidad de sesiones pueden invalidar la conexión.
Sí no se maneja correctamente un código de verificación de dos factores, la sesión expira y debe reiniciarse manualmente.
4. Límites de tasa y bloqueos de IP
Los sitios bancarios limitan el número de solicitudes por minuto/hora con el propósito de prevenir abusos. Por ejemplo, si se consultan datos demasiado rápido, la conexión se interrumpe, y para recuperar el acceso se requieren pausas en el proceso, complicando la escalabilidad.
5. Problemas técnicos generales
Errores de red, caídas del servidor del banco o incompatibilidades con navegadores también contribuyen a las fallas; por ejemplo, un certificado caducado o un sitio que carga contenido asíncrono puede causar que se agote el tiempo de la sesión.